top of page

Sanxenxo

Sanxenxo, desde la década de los setenta, se convirtió en un lugar emblemático dentro del turismo de masas en Galicia, su valor reside en conjugar una posición neurálgica dentro de las Rías Baixas, con el sabor tradicional que le confiere una perfecta simbiosis entre el mar y la tierra, entre el carácter hospitalario de sus gentes y la belleza del paisaje. La climatología privilegiada y las buenas comunicaciones, unido a la cercanía de núcleos urbanos importantes, así como la proximidad a un centro balneario y turístico de antigua tradición como A Toxa, permitieron crear en muy pocos años el complejo hotelero más importante de Galicia. Pronto los pequeños núcleos pesqueros de Sanxenxo y Portonovo sufrieron la presión especulativa sobre el suelo, proceso que derivó en un cambio negativo de fisonomía de sus tradicionales cascos urbanos. El resultado de este proceso fue la casi total destrucción del atractivo de las edificaciones tradicionales, así como una desarticulación generalizada del territorio municipal, hipotecando, en gran medida, el valioso patrimonio paisajístico.

El núcleo de Sanxenxo es hoy un animado centro turístico que multiplica su población en verano, si bien es cierto que en el resto del año no es raro ver numerosos turistas paseando al borde del mar. Y todavía más común es ver sus calles llenas de gente los soleados fines de semana del invierno, cuando muchos gallegos se acercan a su paseo marítimo para aprovechar el buen tiempo y todos los servicios que ofrece esta villa. En torno a la playa de Silgar con su frecuentadísimo paseo marítimo y el puerto deportivo Juan Carlos I, punto de salida de la importantísima regata Volvo Ocean Race, es donde nos encontramos gran cantidad de establecimientos de muchos tipos, predominando los de hostelería, con sus terrazas a pie de playa.

Los restos de su pasado marinero todavía se pueden apreciar claramente en el entorno del puerto en donde se mantiene en pie y perfectamente conservada su vieja iglesia parroquial y algunas casas típicamente marineras.

Con el atardecer surge uno de los aspectos que han dado mayor fama a Sanxenxo, es su denominada "movida", que empieza con el típico "tapeo" en las numerosas tascas de la capital municipal y Portonovo, para luego frecuentar los pubs y cafeterías de moda hasta altas horas de la madrugada. Es entonces cuando la fiesta se traslada a las discotecas próximas. Será el alba con los primeros rayos del nuevo día quien señale el fin de la "movida".

bottom of page