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Cuenta la leyenda que San Andrés estaba triste ya que su templo se encontraba solitario y contaba con muy poca devoción, en contraposición del de Santiago Apóstol que rebosaba de peregrinos y fe, con lo cual le pidió ayuda al Señor.

Un día se le apareció el Todopoderoso en compañía de San Pedro. Al ver a San Andrés tan desanimado le prometieron que a su templo acudirían todos los mortales, y aquel que no lo hiciera de vivo lo haría después de su muerte reencarnado en un animal. Así fue como el santuario de San Andrés de Teixido, se convirtió en el segundo centro de peregrinaje de toda Galicia y es considerado como la Meca de los Gallegos. Otra leyenda cuenta como San Andrés embarrancó en los acantilados convirtiéndose su barca en una roca que hoy se le conoce como la barca de San Andrés. En compensación, Dios, le concedió este santuario.

San Andrés se encuentra en el municipio de Cedeira y se sitúa a 140 m sobre el mar, en un marco de incomparable belleza y ello contribuyó a que desde hace miles de años ya se rindiera culto a los muertos, como así lo atestiguan los múltiples enterramientos prerromanos distribuidos por toda la sierra da Capelada donde se sitúa el santuario. Se dice que aquí se encuentra la “puerta del más allá de los celtas”.

San Andrés se localiza en el único punto en donde las laderas de las montañas son más suaves y permitieron su ubicación. Alrededor, son todo agrestes acantilados gigantescos, tan grandes que se dice que son los más altos de Europa. En Europa tan sólo alguna elevación de los fiordos noruegos los supera.

Estos miradores de inusitada belleza son el mirador de Chao de Monte o el de Os Carrís situados a unos 400 m de altura sobre el mar. Más impresionante si cabe es el mirador de “A Garita da Herbeira“, ya que se eleva a más de 600 m. Desde estos lugares disfrutaremos de la infinidad de los mares, y decimos mares pues a poca distancia de aquí se encuentra otro lugar de visita obligada como es Cabo Ortegal, donde se juntan el Mar Cantábrico y el Océano Atlántico.

El santuario data del siglo XII cuando pertenecía a la Orden de Malta. Aun así se dice que el culto en el lugar viene de siglos atrás y quizás los pueblos prerromanos ya rindieran culto a alguna divinidad local, culto que perviviría a lo largo de los siglos.

La primera noticia que se tiene de peregrinación es un texto de 1391 de una mujer de Viveiro donde nos cuenta que ha de visitar a San Andrés para que se cumplan sus promesas. Imaginaos la peregrinación de esta mujer hace 700 años y a más de 50 km de distancia por aquellos caminos de la época. Que sería aquello que llamara la atención de gentes de lugares tan distantes y como los favores de San Andrés se propagaron por toda la región.

Hay quién, al igual que Santiago, la mancha blanquecina que cruza el cielo nocturno estrellado de este a oeste, la Vía Láctea, era conocida como Camino de San Andrés y decía que justo acababa en este lugar. Al final del siglo XII el templo pasó a manos de la orden de San Juan de Jerusalén. Siglos después pasaría a manos de los Andrade de San Sadurniño, quienes controlarían las riquezas que generaba este centro de peregrinación.

Da lo mismo si alguien no cree en esta tradición, pero lo que sin duda hay que hacer es venir a conocer este magnífico e impresionante rincón de Galicia.

Una vez allí hay que respetar varias tradiciones: la primera, comprar figuritas de pan los famosos sanandresiños.

Luego, entrar en la ermita y rogar la bendición de San Andrés. Después, ir en busca de la fuente del Santo donde, dicen, hay que beber de los tres caños sin apoyar las manos en la pared de la fuente. Tras pedir los deseos se arroja al agua una miga de pan. Si flota, los deseos se harán realidad. Si queréis saber sobre el futuro amoroso no tendréis más que encontrar la “herba de namorar”.

Los famosos sanandresiños. Están realizados artesanalmente por mujeres de la aldea, y son ofrendas relacionadas con el santo y sus leyendas como son:

San Andrés de Teixido
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¿CÓMO CONQUISTAR CON LA HERBA DE NAMORAR?

Allí mismo, en San Andrés de Teixido, brota la herba de namorar, es decir, la hierba de enamorar. Se trata de un amuleto local que alberga el poder de la seducción y que sus lugareños nos regalan a sus invitados.

La tradición establece que el enamorado que desee conquistar debe esconder unas hojitas de esta planta en el bolsillo de su amado sin que se percate. Desde allí, la herba de namorar que brotó bajo el encanto de San Andrés de Teixido, ejercerá su magia sobre esa persona y quedará totalmente prendada por su pretendiente.

Esta planta, de hojas semejantes a carnosos filamentos de hierba, germina cerca del agua. Es abundante en los acantilados de Teixido y está dispuesto a propagarse. Se trata de la armería marítima, cuyo nombre proviene del celta «al borde del mar», más conocida como clavelina de mar. Donde las rocas y los acantilados se precipitan hacia el océano, se encuentran a veces anchas extensiones de armería marítima que forman una especie de brillante alfombra verde para sus flores: unas cabezuelas rosadas que se balancean muy juntas en tallos y que alcanzan a veces hasta 23cm de altura.

 

¿QUÉ SON LOS XUNCOS DE BEN PARIR?

En San Andrés de Teixido hace su aparición la leyenda griega del fascinante cinturón de Afrodita. Su capacidad de enamorar y fecundante se manifiesta con mucha similitud en los juncos del buen parir de Teixido. Estas plantas, al igual que la hierba de enamorar, se dan en zonas húmedas y es por ello que San Andrés de Teixido es un lugar idóneo para su desarrollo. La leyenda establece que estos han de colocarse en la cintura para quedarse embarazada o para tener un buen parto. Se trata del paso posterior al hechizo amatorio producido por el efecto de la herba namoradeira.

Es por estas tradiciones que muchos amantes se trasladan hasta el santuario de la fertilidad en busca del amor, de quedarse encinta o de tener un buen alumbramiento. Su éxito establece la conocida frase de:

A San Andrés de Teixido van dos y vuelven tres.

Sanandreses

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La flor: AMOR

Su pureza y su papel fundamental en el ciclo de la vida vinculan a las flores con el amor y la reproducción: motor del mundo.

Aunque existe el lenguaje de las flores, en el que a cada flor se le atribuye un mensaje emocional, es comúnmente desconocido. En este caso, el sanandresiño representa la flor de una armeria marítima, más conocida en San Andrés de Teixido como herba de namorar, la cual es famosa por su poder de atracción en el ámbito amoroso.

La escalera: TRABAJO

Representa los avances en nuestra vida, nuestras superaciones personales en modo de peldaños que vamos subiendo sin prisas ni atajos.

Es un símbolo popular de ascensión espiritual, enlace entre la tierra y el cielo. La escalera está presente en el cristianismo, islam, judaísmo, budismo y en diversas culturas como la africana, vietnamita y egipcia.

La barca: VIAJES

La barca es un símbolo habitual del tránsito entre el reino de los vivos y el de los difuntos, escenarios separados en algunas culturas por un río que es preciso atravesar en barca con su respectivo barquero, como por ejemplo Caronte en la mitología griega. Se trata de un viaje que, tarde o temprano, todos habremos de emprender y que, además de tarde, deseamos que sea sereno.

La mano: ESTUDIOS

Las manos y los dedos nos permiten crear, percibir y comunicarnos, de ahí que sean de gran importancia en la formación y el progreso. Los estudios son un regalo para los cinco sentidos, por esta asociación los sanandreses se elaboran con la mano abierta, favoreciendo a que tengamos los cinco sentidos activados para el aprendizaje.

El santo: SALUD

Cabe destacar que, desde la prehistoria, en los lugares de culto, se piden deseos que se encomiendan a la intervención de algún dios o santo al que se le obsequia con ofrendas. Pedir por la salud es una de las cuestiones más destacadas en general y estos sanandresiños con forma de santo, en particular, cuidarán individualmente de cada uno.

La corona: PROTECCIÓN

El círculo en sí, que se cierra sobre sí mismo, enlaza lo terrenal con lo celestial, cuerpo y alma, y de ahí que se haya considerado desde tiempos inmemoriales como distintivo de la protección y que muchos elementos protectores hayan adquirido dicha forma, como en nuestro caso la corona de San Andrés entre los amuletos sanandreses.

La sardina: ALIMENTO

El pez, en el cristianismo, es el símbolo de Jesús. Él multiplicó panes y peces para dar de comer a una multitud hambrienta y los sanandresiños con forma de pez se encargan de que nunca nos falte el alimento. Gran parte de los apóstoles, entre ellos San Andrés, eran pescadores, lo cual nos da una idea de la importancia de este animal en relación al alimento como animal sagrado con connotación positiva.

La paloma: PAZ

La paloma, desde los tiempos más remotos de la historia de la humanidad, es considerada un animal sagrado. Estas transmitían su poder a las esencias del culto e incluso a las mismísimas deidades y, tanto es así, que podemos verlas posadas en las cornisas de los templos, en las vidrieras, pinturas…  la creencia es que consagran los lugares donde se posan. La paloma preside el retablo en la iglesia de San Andrés de Teixido.

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