Vimara Pérez fue un caudillo gallego, señor de la guerra cristiano que vivió en la segunda mitad del siglo IX al Noroeste de la Península Ibérica. Vimara procede del germánico Vigmar que significa famoso en la batalla.

Su padre, Pedro Theón, y posiblemente hijo de Bermudo I de Asturias, era miembro de la Curia Regis del rey Alfonso III. Pedro participó activamente con su hijo Vimara en la Reconquista y también fue responsable de derrocar y derrotar a los vikingos cuando invadieron Galicia en 858.

Los vikingos en el año 844 d.C., habían realizado una expedición cuyo primer punto de desembarco en la Península Ibérica fue Gijón. Un tiempo muy breve, eso sí, lo que lleva a suponer que quizá se limitaron a aprovisionarse (acaso tras un pacto con los habitantes del lugar), para reembarcar y poner proa a Coruña.

La existencia del Camino de Santiago y las riquezas que suponían ligadas a él, hizo se liderase una expedición a Jacobslan (Tierra de Jacobo, es decir, Galicia) como primer objetivo. Desembarcaron en la ría de Arosa y tras campar a sus anchas por Iria Flavia pusieron cerco a Santiago de Compostela. La ciudad resistió durante dos semanas, pero al no disponer apenas de murallas la caída parecía inminente, por lo que se pactó el pago de un danegeld (un impuesto que los vikingos proponían a cambio de retirarse). Sin embargo, no cumplieron el acuerdo y una vez cobrado retomaron el asedio.

La situación era ya límite cuando llegó una inesperada solución: la aparición de Pedro Theon, conde de Pravia, comandando junto a Vimara el ejército que el rey Ordoño I, el hijo y sucesor de Ramiro I, enviaba en auxilio de aquellas tierras de su reino. Esa fuerza sorpresiva disuadió a los asaltantes de continuar; puesto que ya tenían el danegeld, no convenía enfangarse en una larga batalla que podía costarles demasiadas bajas, así que subieron a sus barcos y se fueron hacia el Mediterráneo. La Crónica Albeldense describe el choque, si es que lo hubo, de forma breve y simple: «En aquel tiempo los normandos vinieron de nuevo a las costas de Galicia, donde fueron derrotados por Vimara Perez».

Vasallo del Reino de Asturias, fue enviado al sur del Miño por Alfonso III de Asturias, para retomar el valle del Duero de las manos de los musulmanes, ya que así se aseguraba una línea de defensa fundamental para el reino cristiano de Asturias.

Vimara fue uno de los responsables de la repoblación del territorio gallego fronterizo entre los ríos Miño y Duero. Reconquistó la ciudad de Oporto (Portucale) en el año 868, repoblándola.

Vimara Pérez fue también el fundador de un pequeño burgo fortificado en las proximidades de Braga, Vimaranis (derivado de su propio nombre), que con el correr de los tiempos, por evolución fonética, se tornó a la moderna Guimarães. Guimarães es curiosamente la ciudad portuguesa enlazada en la mitología nacional portuguesa como "Cuna de Portugal".

En 868, Vímara Pérez fue nombrado conde de Portugal por el rey Alfonso III tras la reconquista de la región al norte del río Duero. Los historiadores portugueses posteriores vieron este evento como el primer hito en la historia del estado de Portugal, aunque Portugal no logró la independencia hasta el siglo XII.

Lucidio Vimaraz hijo del conde Vimara, en tiempos del rey Alfonso III de Asturias, sucedió a su padre en el gobierno de los territorios recién conquistados a los musulmanes en torno a las ciudades de Portucale (Oporto) y Guimaraes.