Esta receta lleva dos marinados, primero en gin tónic, y después en sal y azúcar.
Vale la pena armarte con unas pinzas quita-espinas y retirarlas todas, que es mucho más fácil de lo que parece.
Lo introduces en una bolsa zip con la ginebra, la tónica y la piel de limón con las bayas de enebro y la pimienta que previamente habrás machacado un poco para extraer mejor su aroma, cierra bien la bolsa, y déjala en la nevera 12h para que se marine.
Sácalo de La Bolsa, lo secas bien con papel y preparas una mezcla con la sal y el azúcar poniendo un lecho en un recipiente, encima pones el salmón con la piel abajo y vierte el resto de la mezcla para que quede bien cubierto por todas sus caras, tapa el recipiente y guárdalo en el frigorífico, entre 6-12h.
Cuando hayan pasado esas horas el salmón estará más curado y habrá como un almíbar en el recipiente, sácalo seca bien de nuevo el salmón retirando toda la mezcla, retira la piel, pegando el cuchillo en paralelo a la tabla y deslízalo hasta quitarla entera, córtalo en lonchas gruesas o en dados según para lo que lo vayas a emplear.