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Begihaundi en su Tinta

  • 4 Begihaundis

  • salsa de tomate

  • 4 diente de ajo enteros

  • 2 cebollas rojas

  • 1 puerro

  • 2 pimientos verdes y rojos

  • 1 zanahoria

  • 1 vaso de vino blanco

  • 6 rebanadas de pan tostado

  • 100 g de jamón serrano/Tocino

  • tinta de calamar

  • 1 vaso de caldo de pescado

  • aceite de oliva virgen

  • 1 cucharada de tomate frito concentrado

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  1. Comenzaremos limpiando los calamares. Una vez limpios y escurridos, los troceamos en una bandeja. Las tajadas no deben ser demasiado pequeños, ya que una vez hechos merman.

  2. Ponemos en una sartén grande un chorrito de aceite de oliva y los añadimos para refreirlos, echandoles un poco de sal por todos ellos. De esta manera, se nos cocinaran mejor y sacaran su propio jugo, el cual podremos utilizar para la salsa.

  3. Mientras los refreimos, vamos picando las verduras previamente peladas, lavadas y secas.
    Las picaremos en trozos no demasiado pequeños, ya que luego lo vamos a triturar todo.
    Cuando ya tengamos hechos los calamares, lo veremos porque han disminuido su tamaño considerablemente, los sacaremos a una bandeja y pondremos su jugo en un vaso.
    En esa misma sartén, añadiremos otro chorrito de aceite. A fuego medio, añadiremos todas las verduras a la vez e iremos rehogandolas, moviendolas de vez en cuando.
    Ya cuando estén casi listas, las pondremos sal con cuidado de no dejarlo demasiado salado y añadiremos el vasito de coñac. Dejaremos 5 minutos mas y ya tendremos listas las verduras para batir.

  4. Las echaremos en una batidora con las tintas batiremos un poco y añadiremos el jugo que han soltado nuestros begiaundis cuando los hemos refrito.
    Si vemos que la salsa aún esta espesa, podemos añadir un poquito de agua.
    Cuando este todo bien triturado o batido, añadiremos de nuevo los begiaundis a la sartén y los pondremos a fuego medio. Iremos añadiendo la salsa y le daremos vueltas.

  5. Durante unos 20 minutos podremos tenerlos a fuego medio para que terminen de cocinarse, podéis pincharlos y si veis que aun están un poco tiesos, los dejaremos un poco más.
    Probamos el punto de sal y cuando veamos que ya están en su punto, los tendremos listos para servir.

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