También vamos a necesitar un huevo cocido para preparar nuestra salsa, por lo que os recomendamos tenerlo ya listo un rato antes, para que esté frio a la hora de agregarlo con los otros ingredientes. Pondremos a escurrir los pepinillos que emplearemos, y aprovechamos también para pelar la cebolla y cortar el trozo necesario para la preparación. Y por último lavamos bien un poco de perejil fresco y lo dejamos escurrir después.
Partiendo de tener lista la mayonesa, ya sea casera o comprada, echamos la cantidad indicada en un recipiente de tamaño adecuado para mezclar los ingredientes que conforman la salsa. Le agregamos la mostaza, de la que os recomendamos emplear una buena mostaza de Dijon, y mezclamos bien ambos ingredientes. Después vamos a echar en una picadora la cebolla pelada, los pepinillos, las alcaparras, el perejil y el huevo cocido pelado, y vamos a triturarlo todo.
Una vez tenemos todos estos ingredientes bien picados, de forma que no queden trozos grandes de ninguno de ellos, vamos a echar todo el contenido de la picadora en el recipiente donde teníamos mezclada la mayonesa y la mostaza, y de nuevo vamos a volver a mezclarlo todo para acabar de formar nuestra salsa tártara. Una vez que tengamos la salsa bien homogénea, la probamos por si necesitamos corregirle alguno de los ingredientes y la echamos en un recipiente para conservarla en la nevera hasta la hora de servirla. Si has empleado mayonesa casera no es recomendable consumirla más allá de los dos o tres días de su preparación.