Cigalas Cocidas
La cigala es uno de los mariscos más sabrosos de nuestra gastronomía. Y al tratarse de un marisco que resiste poco tiempo fuera del agua, es frecuente encontrarlo congelado en los puntos de venta, ya que es una de las mejores formas de que se mantenga en buen estado y no pierda sus propiedades.
La cigala la podemos descongelar con mucha facilidad. La mejor manera de hacerlo es sumergiendo las cigalas congeladas crudas en agua fría durante unos minutos.
Si queremos cocer las cigalas congeladas, no es necesario que las descongelemos con anterioridad. Ponemos a hervir una olla con agua, unas hojas de laurel y unas bolitas de pimienta negra. Cuando el agua hierva, añadimos abundante sal y seguidamente las cigalas directamente congeladas. Dependiendo de su tamaño las dejaremos hervir más o menos tiempo.
Si son grandes, una vez empiece a hervir el agua de nuevo, las dejaremos unos 2 minutos. Si son pequeñas, una vez empiece a hervir el agua de nuevo ya las podemos retirar. Enfríalas con agua y hielo para detener la cocción, y escúrrelas. Hay que tener en cuenta no cocinar en exceso el marisco para que se mantenga su textura y no quedo seco.